El nuevo conseller de Bienestar Social, vicepresidente tercero y encargado de las áreas de Gerencia y Transparencia, Rafael Ramírez, nació en Marsella (Francia) hace cincuenta años. Cuando contaba con tres años de edad sus padres, que habían emigrado, volvieron a Madrid y luego a la hora de realizar los estudios superiores se decantó por la Universidad de Salamanca. En dicha universidad cursó Pedagogía, realizó un Doctorado sobre menores y delincuencia juvenil que aplicó en la coordinación de la Fundación Diagrama con más de una veintena de centros de menores, a lo que suma dos masters sobre terapia de familia y de pareja, su trabajo como profesor en el Universidad Pontificia y las acciones llevadas a cabo en África por la ONG «Progreso y desarrollo humano» que preside.
Un amplio bagaje al que suma los más de veinte años de militancia en el Psoe y que se complementan con su cargo de secretario general de los socialistas en Formentera, isla a la que llegó hace casi una década.
Ahora a cargo de una Conselleria «sensible» como es la de Bienestar Social, Rafael Ramírez, destaca el trabajo previo llevado a cabo por sus antecesoras en el cargo, Dolores Fernández, Margalida Font y Vanessa Parellada. «Sin esa labor previa no estaríamos en el punto que estamos con una labor consolidada ya que se trata de un área que presta múltiples servicios», comentó.
En este sentido Ramírez destacó las tareas que se llevan a cabo en materia de Inmigración, Menores, atención a mujeres víctimas de maltrato y a mayores a través del Centre de Dia que se incrementará con la puesta en marcha de la Residencia.
El conseller remarcó además que; «todo este trabajo no sería posible sin contar con una plantilla consolidada de profesionales preparados e implicados en su trabajo como es la que compone este área del Consell».
Retos por delante
Para el conseller «siempre quedará trabajo por delante» y en este sentido enfatizó la necesidad de reorganizar el departamento ya que «todos los que lo componen trabajan mucho, bien y en silencio» dadas las características de dicha área que trata con «los más débiles».
«En este momento para mejorar la calidad es necesario reforzar plantilla con psicólogos, trabajadores familiares y sociales, necesitamos vehículos que añadir al servicio, un piso de acogida para víctimas de violencia de género, realizar un reglamento del tanatorio y del cementerio, tener un plan integral para personas mayores y para aquellas con diversidad funcional», apuntó el conseller.
Asimismo Rafael Ramírez destacó que su área de trabajo continuará con el organigrama de cursos para inmigrantes, de prevención de conductas adictivas, violencia de género o bulling que se vienen realizando desde hace años en colaboración con profesionales especializados y con las fuerzas y cuerpos de seguridad.
«Además este año se cumplen treinta años de la Declaración de los Derechos de los niños por lo que llevaremos a cabo una serie de talleres y actividades dirigidas a los centros educativos y a la sociedad en general», resaltó.
Transparencia
Sobre esta área Ramírez apuntó que «existe una legislación tanto en el ámbito autonómico como nacional que obliga a que la ciudadanía pueda saber en todo momento que es lo que está pasando en la institución con los recursos económicos que se gestionan y que constituyen los presupuestos del Consell Insular que provienen en mayor parte de las aportaciones a través de impuestos».
Con respecto a este tema añadió además que se redactará un «código de transparencia del Consell» y con respecto al departamento de Gerencia de la entidad, «trabajaré de la mano de la consellera Paula Ferrer de Recursos Humanos para conseguir una relación completa y real de los puestos laborales dentro de la Institución ya que tenemos muy pocos funcionarios de carrera por lo que hay que sacar posibilidades de oposiciones».
Senado
En las pasadas elecciones nacionales la candidatura del Psoe al Senado resultó ganadora y en este caso y por un acuerdo los tres primeros años serán asumidos por Patricia Abascal y el último de la legislatura le corresponde a Rafael Ramírez por Eivissa y Formentera.
Sobre los temas que defenderá en la Cámara alta, Ramírez remarcó «la necesidad de que la isla tenga un senador propio y trabajar al ser una cámara territorial por todas aquellas cuestiones que afectan a la isla en temas que dependen del gobierno central como carreteras, políticas en materia medioambiental, regulación del transporte marítimo, mejoras de infraestructuras como desaladora y depuradora, que el cuartel de la Guardia Civil sea un puesto principal y poseer un Juzgado de Primera Instancia, entre otros asuntos».
Para Rafael Ramírez es importante que la «voz» de Formentera se escuche en el Senado, «ya que es mucho más fácil estar ahí en Madrid defendiendo los intereses de la isla y más cerca de donde se toman las decisiones», concluyó.